
Unidad de Búsqueda y Rescate
en
Montaña de La Cruz Roja Costerricense

Por Roberto Salas Arroyo
La Cruz Roja Costarricense venía trabajando de una manera muy limitada el rescate en montaña. Para el año de 1968 no se contaba con una capacitación adecuada en ese campo, por lo que para hacer frente al compromiso de organizar un encuentro regional de Sociedades de la Cruz Roja (países centroamericanos, también de norte y sur América), se pensó y se puso en marcha la creación de la Unidad de Búsqueda y Rescate. El Dr. Gilbert Mena Córdoba, miembro del Comité Nacional de la propuso llamar al Sr. Yehudi Monestel Arce, periodista y montañero, para que creara dicha unidad. Se contó también con la instrucción del Sgto. José María Artavia en los temas de cartografía y operaciones en selva.
Bajo la supervisión del Sr. Monestel se solicitó a todas las bases de la Crua Roja Costarricense que aportaran personal voluntario para seleccionar a los miembros que conformarían dicha unidad. El llamado tuvo eco y los comités auxiliares enviaron a sus socorristas. Las personas interesadas fueron sometidos a diversas evaluaciones y en el transcurso del proceso se realizó el reclutamiento definitivo. Se hicieron pruebas de acondicionamiento físico, operaciones en selva, nudos, cartografía, escalda y rescate.
Al finalizar la escogencia, quedamos conformando la Unidad de Rescate en Montaña: Rafael Ángel Santana Alvarado de la base de Alajuela, Rafael Ángel Fallas Coronado de la base de Desamparados, Jorge Chaves A, Gerardo Jiménez Monge y mi persona, por la Cede Central.
Por fin llegó el tan esperado Tercer Encuentro Regional de Socorrismo, donde participaron las Sociedades de la Cruz Roja de Estados Unidos, México, Colombia, Perú, y nuestros países centroamericanos.
La presentación y las demostraciones por parte de Costa Rica las realizamos en el Cerro Pico Blanco en Escazú. Nuestro trabajo consistió en rescatar a un montañista en la pared llamada Torre Negra con una altura de 30 metros. Desde la parte alta rescatamos a esta persona que se había quedado sin movilidad, mientras uno de los participantes lo cargaba y otro aseguraba a ambos.
Dicha presentación fue muy bien valorada por los representantes de los diversos grupos, recibimos muchas felicitaciones.
Los delegados del resto de países centroamericanos nos pidieron capacitar a sus miembros en las técnicas de rescate.
Por lo anterior, se planeó y ejecutó meses después un curso de escalada y rescate en el Cerro de la Muerte (Cerro Bella Vista) con una duración de 8 días.





